Las colas para ver de David Bisbal

Un año más, y van cuatro, colas ante el Estadio José Zorrilla, más acaloradas que en anteriores ediciones del 'Valladolid Latino'.Entre las charlas de los miles allí reunidos, mientras avanzaban hacia al interior del Estadio, no faltaban las dirigidas al equipo de fútbol de la ciudad, que hoy se juega su ser de Primera o de Segunda. Primeras emociones.

Imprecisas. Todo lo contrario de las que se esperaba se produjeran una vez estuvieran dentro los asistentes. La organización contó 23.000 fans; la sensación de muchos era distinta, apreciándose una afluencia menor que en ediciones anteriores, aunque los responsables aseguraron que muchos se reservaban para Hombres G y El Canto del Loco.

Muchas emociones, las que iban a obtener en las 7 horas de actuaciones previstas para esta nueva convocatoria, probablemente única en este país por el tipo de intérpretes que reúne, una representación de los superventas, los que suenan en las radio-fórmulas y galas de televisión, los que generan las típicas fans mediáticas.
Muchas de ellas imaginando mentalmente cómo sería su reacción ante la salida de Bisbal para cantar con Luis Fonsi, o ante la Oreja de Van Gogh, Amaia Montero, Laura Pausini, Hombres G o El Canto del Loco. O qué canciones tocarían. Para calmar un tanto esa ansiedad, para ir entrando en ambiente tenían un par de aperitivos previos.

Lena fue el primero, gustó como el segundo aperitivo, Camila.Los mexicanos aprovecharon al máximo su media hora sobre el escenario haciendo participar al público y que cantaran el primer tema de la noche con su pop melódico familiar, dejando allanado el camino para Luis Fonsi, otro galán latinoamericano que canta y que ha conseguido hacerse un hueco en las listas de ventas españolas, aunque no tan grande como el que ha hecho en el área latina de América (Palabras de silencio, disco de oro en España).

Primer plato llamativo de la noche, aún con luz. Y comienzo para el no parar de corear algunas canciones por parte de los asistentes.Mucha veteranía y tablas por parte de Luis Fonsi, y la excitación creciendo en el Estadio, porque además ya se sabía, así se había anunciado días antes, quién iba a saltar al escenario de un momento a otro: Bisbal.

Y salió para interpretar a dúo Aquí estoy yo, una balada dedicada a las solteras allí presentes que debían de ser casi todas por el griterío que se montó. Bisbal se retiró de forma discreta para dejar que Fonsi siguiera con sus baladonas y su rock para supermercados mientras él se iba a reunir con su novia, Elena Tablada, presente en la zona VIP.
Tras la actuación de Fonsi el público estaba más que metido en harina para afrontar con ganas el resto de actuaciones. Con tiempo para valorar a la sustituta de Amaia Montero en su ex-grupo La Oreja de Van Gogh, compartiendo escenario por primera vez tras la ruptura, uno de los alicientes de este 'Valladolid Latino'.

La Oreja de Van Gogh fue uno de los primeros triunfadores de la noche consiguiendo enganchar y exaltar a todo el público con sus nuevas y antiguas canciones, mostrándose como un grupo compacto con un sonido más actual y bailable, sin dejar de ser pegadizo, y regalando un bis con dos temas para despedirse y ponérselo difícil a Amaia, quien no había actuado al cierre de esta edición.
En galas como ésta suelen ganar todos. Y siempre hay lugar para los históricos, como Laura Pausini y Hombres G. El Canto del Loco cerraría esta cuarta edición del 'Valladolid Latino', que volvió a discurrir por los mismos cauces musicales y de entrega y ganas de divertirse, corear las canciones y animar a los intérpretes por parte del público.

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