Se reunen con su hijo despues de 24 años desaparecido

Hubo escenas emocionales en el noroeste de China cuando un par de padres llorosos se reunieron con su hijo que había desaparecido 24 años antes.

El padre Li Shunji y la madre Du Li perdieron a su hijo Li Lei, ahora de 27 años, en un concurrido mercado de la ciudad de Xian cuando solo tenía tres años.

La pareja no había visto ni escuchado a su hijo desde el 8 de agosto de 1984 y una red de comunicaciones poco desarrollada hacía casi imposible que lo rastrearan.

Sin embargo, en un giro increíble del destino, el Sr. y la Sra. Li pudieron finalmente reunirse con su hijo perdido hace mucho tiempo después de que la policía local logró emparejar con éxito su ADN en una base de datos de niños desaparecidos.

El Sr. Li todavía recuerda el día en que Li Lei, cariñosamente apodado 'Lei Lei', desapareció.

"Me fui de casa para empezar a vender ropa en mi puesto", dijo. "No me había dado cuenta de que mi hijo me había seguido", dijo el padre Li Shunji, de 59 años, a Chinese Business Gazette.

"Solo me di cuenta de que había desaparecido después de que mi esposa vino a buscarme a la tienda. Mis piernas se entumecieron al instante", recordó el Sr. Li.

Otra pareja encontró al niño perdido deambulando por las calles y decidió acogerlo. Lo criaron como propio.

"La tecnología de la comunicación en aquel momento no nos permitió buscar ayuda de manera eficiente", dijo Li.

En los años que siguieron a la desaparición, el Sr. Li vendió su negocio, empacó y comenzó a viajar por el país en busca de su hijo.

Mientras viajaba, imprimió alrededor de 180,000 volantes de personas desaparecidas, llevándolos en un saco alrededor de China y colocándolos en varias provincias.

"Seguí diciéndome a mí mismo, no debo rendirme. Debo ver a mi hijo otra vez", dijo Li.

El angustiado padre dice que el estrés de la desaparición le hizo perder 59 libras en solo tres meses.

Sin embargo, un golpe de suerte llegó después de 24 largos años cuando la policía china pudo rastrear a Lei Lei utilizando una base de datos de ADN de niños desaparecidos.

Lei Lei compartió un abrazo lloroso con su padre y se sintió visiblemente abrumado por la alegría de haberse reunido por fin.