Javier Eguillor consiguió convender a Philip Glass
Javier Eguillor gesticula. Gesticula mucho. Y suelta las
manos del café para hacer como que toca. Pom pom pom... dice improvisando una
suerte de airtimbal.
Está contento porque en apenas unos días jugará la final
de su Champions particular: tocar en la Ópera de Montecarlo, con la Orquesta
Filarmónica de la ciudad francesa, una de las piezas más reconocidas del
prestigioso Philip Glass.
Lo mejor, cuenta, "es que me lo presentaron, pudo ver mi actuación y me dijo que le había encantado". "¿Te imaginas lo que supone eso?" pregunta sonriendo.
Lo mejor, cuenta, "es que me lo presentaron, pudo ver mi actuación y me dijo que le había encantado". "¿Te imaginas lo que supone eso?" pregunta sonriendo.
Montecarlo espera ya su Concierto Fantasía para dos
timbaleros y orquesta, de Glass, que requiere un importante despliegue de 12
timbales. Eguillor tocará junto a Julian Bourgeois, timbal solista de la
Orquesta de Montecarlo.
La pieza nace gracias al músico americano Jonathan
Haas, calificado en América como el ‘Paganini de los timbales’, que encargó a
Philip Glass este concierto. Pero son el propio Bourgeois y Eguillor los que
han introducido en España esta obra llena de dinamismo y vitalidad. Hasta el
punto de convertirse en un curioso fenómeno en internet.
Eguillor decidió subir un vídeo a Youtube el pasado 13 de
diciembre de 2012. Concerto Fantasy for Two Timpanists and Orchestra de Philip
Glass; música clásica contemporánea; media hora de duración. Y
sorprendentemente un éxito.
En estos momentos tienen casi 150.000 visitas
(cifra más que considerable en su género) y le ha supuesto, sobre todo,
repercusión internacional. Eguillor ya fantesea incluso con acudir a algún
programa de prime time en televisión y dar más impulso a su disciplina.
"Es una música muy poderosa, muy dinámica... seguro que funcionaría",
cuenta.
Ese vídeo muestra la actuación que el Palau de la Música de
Valencia acogió el 19 de octubre de 2012, estreno en España de la obra. En
aquella ocasión Eguillor ya lució acompañado por Bourgeois. Al público le
encantó y a Glass, que pudo hacerse con una copia de la velada, también.
El año
pasado actuaron con la Orquesta de Bilbao en el Auditorio Euskalduna.
Montecarlo es un peldaño más en una carrera que parece subir las escaleras de
dos en dos. Eguillor (Xixona, 1975) es miembro de la Orquesta de la Comunidad
Europea y de The World Symphony Orchestra;
ha tocado con prestigiosos maestros como Colin Davis, Bernard Haitink o Carlo
Maria Giulini; y ha colaborado, entre otras muchas, con la Orquesta Filarmónica
de Israel bajo la batuta de Zubin Mehta.
El 31 de mayo es la cita en Montecarlo. Eguillor ya afila
sus mazos; le hará falta, ya que la obra de Glass no es fácil. Pasa de rápido a
lento a muy rápido. Es absolutamente moderna pero también compleja. Un reto
técnico.
Antes actuará, casi a modo de preparación, en Valencia, con la banda
Bandart (con Gordan Nikolich, Concertino Sinfónica de Londres, al frente) en el
Palau de la Música. Será el día 14. Un día después viajará a Alicante y luego a
Madrid.
En todos los casos será, seguro, interesante. Ana Galiano escribió sobre él: su técnica es precisa y pura,
permitiéndole pasar de la métrica más severa a la sutileza del sonido etéreo,
algo inusual en este instrumento". Y todo, además, envuelto en una bendita
pasión.
Comentarios
Publicar un comentario