El reciclaje no está funcionando

Se está fabricando tanto plástico que "el reciclaje no tiene impacto"

Un científico canadiense quiere que repensemos nuestro enfoque del plástico y desafiemos el sistema colonial que lo produce.

El reciclaje se ha llamado solución de curita, pero el Dr. Max Liboiron , director del Laboratorio Cívico para la Investigación de Acción Ambiental (CLEAR) en St. John's, Newfoundland, tuvo una descripción mucho más poética cuando dijo: "El reciclaje es como un Curita sobre la gangrena ".

Liboiron, que estudia microplásticos en vías fluviales y redes alimentarias, es el tema de una película de 13 minutos llamada 'Guts', creada por Taylor Hess y Noah Hutton y publicada por Atlantic (incluida a continuación). Ella dirige un laboratorio que se identifica como feminista y anticolonial, que puede sonar extraño en un entorno científico. Liboiron explica en la película:

"Cada vez que decides qué pregunta hacer o no hacer a otros, qué estilo de conteo utilizas, qué estadísticas utilizas, cómo encuadras las cosas, dónde las publicas, con quién trabajas, de dónde obtienes financiación ... todo eso es político. Reproducir el status quo es profundamente político porque el status quo es horrible".

El laboratorio se ocupa de preservar ciertas tradiciones indígenas, como manchar y rezar por la eliminación de los intestinos de pescado disecados después de la investigación. Implementa protocolos tales como no usar auriculares mientras se trabaja en una carcasa, ya que esto muestra falta de respeto y falta de conexión con el animal.

Liboiron también se compromete a promover la ciencia ciudadana. Ella ha construido dos dispositivos de arrastre para microplásticos, construidos a partir de materiales cotidianos. Uno cuesta $ 12, el otro $ 500. Estos contrastan con el dispositivo de recolección estándar, que cuesta $ 3,500. Esto hace que sea increíblemente costoso para la persona promedio probar su propia agua, lo que Liboiron cree que todos tienen derecho a hacer.

Ella no hace mella en sus palabras cuando se trata de reciclar y su falta de eficacia:

"El único modo real de ataque es lidiar con la fuerte disminución en la producción de plásticos, en lugar de tratar con ellos después de que ya se hayan creado. Sus comportamientos de consumo no importan, no en la escala del problema. la escala de la ética personal, sí. El reciclaje se ha disparado [sin] ningún impacto en la escala de la producción plástica en absoluto. Realmente es el cese de la producción lo que hará los cambios a gran escala ".

Como alguien que aboga por la reducción plástica personal, hay mucho que quitar de esta afirmación. Para los detractores que sostienen que no tiene sentido intentarlo, la respuesta de la ética personal es poderosa: tenemos que hacer estas cosas para sentir que estamos haciendo una diferencia y posicionarnos para poder desafiar a la autoridad y al status quo sin ser un hipócrita. . ¿Realmente ayuda? Probablemente no mucho, si somos honestos, pero puede impulsar el cambio social más amplio que se requiere para estimular las decisiones políticas que pueden cerrar el grifo de plástico con el tiempo.

Liboiron considera el plástico de un solo uso como una función del colonialismo, el producto de un sistema de dominación que asume el acceso a la tierra, tanto en términos de extracción de recursos como en la eliminación final de un producto. Ella escribió en un artículo para la serie Plastic Planet de Teen Vogue ,

"[La industria del plástico] asume que la basura doméstica será recogida y llevada a vertederos o plantas de reciclaje que permiten que los materiales desechables plásticos se vayan 'lejos'. Sin esta infraestructura y el acceso a la tierra, la tierra indígena, no hay disponibilidad ".

Por lo general, esta tierra pertenece a naciones en desarrollo o comunidades remotas, que luego son criticadas por los más ricos por administrar mal sus desperdicios, a pesar de que gran parte de ellas se envían desde esos países más ricos. Se hacen sugerencias como construir más incineradores, a pesar del impacto ambiental perjudicial que tendrían estas soluciones.

Está claro que el reciclaje no va a resolver esta crisis plástica, y repensar el sistema que la produce es realmente nuestra única opción. Los científicos como Liboiron nos obligan a pensar fuera de la caja, y es refrescante.