Crupieres multados por llevar relojes
Manuel Caso Canbet y Luis Mulió Sánchez, dos jóvenes crupieres del Casino Gran Madrid, ubicado en Torrelodones, fueron expedientados por llevar reloj de pulsera durante las horas de trabajo por la dirección de la empresa. Los dos trabajadores, miembros de CCOO, uno del comité de empresa y el otro delegado sindical, incumplieron una norma interna del Casino, según un portavoz del mismo.
Por su parte, Pedro Reyes, secretario general de Hostelería de CCOO de Madrid, explicó a este periódico que «a los trabajadores del Casino les tratan con desconfianza, como si fueran chorizos». «Esto se debe a que debajo de la esfera del reloj se podría esconder una ficha de juego de 200 pesetas o hacer alguna trampa. Es una medida -añadió- desproporcionada. Sin embargo, los subjefes sí pueden llevar reloj».
La prohibición del reloj es una norma interna del Casino, pues, según explicó Pedro Reyes, en otros casinos este tipo de medidas no existen. También por la particularidad de su oficio, los crupieres son obligados durante todo el año a llevar camisa de manga corta y encima un chaleco sin bolsillos. En la actualidad, el Casino Gran Madrid cuenta con un total de 850 trabajadores; la mitad dedicados al juego propiamente dicho y el resto a tareas relacionadas con el servicio de hostelería y seguridad.
En el mes de septiembre se produjeron dos despidos por un presunto fraude, que consistió en ponerse de acuerdo con los clientes en la mesa de juego con señas o bien empleando otros mecanismos, según explicaron los representantes sindicales. Uno de los trabajadores expedientados declaró que «se trabaja en tensión; cualquier gesto puede ser mal entendido y puedes acabar en la calle sin saber por qué». Por el momento, a raíz del expediente, los dos crupieres han presentado un pliego de descargo, alegando que «hasta ese momento no conocían la norma del Casino en la que prohíbe a los trabajadores relacionados con el juego llevar reloj».
Según explicaron a este periódico, la norma por escrito salió el día 8 de noviembre y a ellos les expedientan por lo ocurrido el 4 de noviembre. La notificación les llegó el 4 de diciembre. «Nosotros -comentaron los dos crupieres- nos quitamos los relojes a partir del día en que la norma quedó reflejada en los tablones de anuncios.
En ningún momento se nos ordenó que nos quitáramos el reloj, simplemente nos mandaban las ocho horas de trabajo a la sala de descanso, lugar donde habitualmente solemos descansar 15 minutos por cada hora de las que estamos trabajando en las mesas de juego». Los dos jóvenes crupieres mostraron su gran preocupación porque el expediente que les ha sido abierto pueda terminar en un despido. Si esto ocurre, probablemente, no podrán volver a trabajar en ningún otro casino. Pedro Reyes explicó que «el hecho del reloj es una falta de respeto a la condición de trabajador.
Además, desde el pasado 9 de agosto, cuando anteriormente se despidió a varios trabajadores, la empresa ha demostrado constantes problemas y enfrentamientos con el comité». Según CCOO, «la empresa provoca a los miembros más representativos del comité de trabajadores para buscar por parte de ellos respuestas radicales que aún les aíslen más. Para nosotros, el objetivo fundamental es terminar con la división que existe entre los trabajadores de juego con los de no juego, es decir, los de hostelería y de seguridad».
El representante sindical añadió: «Frente a las 200.000 pesetas de media que puede ganar un trabajador del juego, los de hostelería, en muchos casos, no llegan a la mitad». «Frente a los supuestos mecanismos de control económico -añadió Pedro Reyes- con representantes del Ministerio del Interior y de Hacienda, los trabajadores desconocen la marcha de la empresa en cuanto a su estado financiero». «La empresa -continuó- ha ocultado esta información parcialmente a los tabajadores, aunque con esto no ponemos en duda de ninguna manera su buena forma de actuar». Un portavoz del casino manifestó: «Nosotros, a propósito de estos expedientes, no tenemos absolutamente nada que decir. No queremos entrar en polémicas».
Más tarde, explicó que «los dos trabajadores, en contra de lo que ellos dicen, conocían perfectamente la prohibición de llevar reloj con anterioridad a que se produjera el hecho de ser expedientados». «En nuestro casino no era necesario sacar esa norma por escrito pues es de dominio público la prohibición de llevar reloj. Es igual que si las autoridades tuvieran que sacar un comunicado escrito para que los ciudadanos no salgan a la calle en calzoncillos. Es algo que se da por supuesto. Lo mismo ocurre con los relojes en el caso de los crupieres en horas de trabajo». En cuanto al tema económico, el portavoz dijo: «Recientemente se mantuvo una reunión con el comité de empresa donde se les informó y puso al corriente de los datos económicos».
¿quien eres? Eso que cuentas ocurrió antes de que existiera internet, en el 91 y no sé por que lo cuentas aquí. Yo soy uno de los despedidos por llevar reloj
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